El lado B
Es viernes. Quise caminar un poco. Me bajé en metro San Joaquín. Por qué no. Al paso dos, saliendo de la estación, me contesté el "por qué no". San Joaquín es el lado B de Polanco. No es clasismo. Sólo que no me agradan cierto tipo de miradas. Aún así, enfilé hacia Ferrocarril de Cuernavaca. Literal es el patio trasero de condominios de lujo y complejos de oficinas. De esa lado del mundo camina la auténtica clase obrera y trabajadora. ¿Qué pasará con los vecinos de los alrededores? Se aferran en la orilla de sus viviendas y comercios. "Farmacia Lupita", "Birria José", "Cocina Rosita". Caminas 8 minutos más, hacia el Nuevo Polanco, y ves un atisbo de la civilización y el progreso: un OXO. El paso intermedio (o final) hacia Plaza Carso con su Fifth Six Avenue. ¿A dónde irán las señoras que cada mañana salen a vender tamales y atole a las decenas de albañiles que construyen los multifamiliares de lujo? ¿Alcanzará el agua? ¿Cuánto cuesta uno de es...